Extraido de: www. erneslot.es
A mediados de los años 70, Porsche llevaba unos años desarrollando los motores turbo en competición. Basándose en el 911 Carrera, en 1975 presento su modelo turbo de calle, el 911 turbo o 930.
Los modelos RS y RSR eran habituales participantes y vencedores en las carreras de la época, siempre en manos privadas. Porsche, aprovechando su nuevo modelo de calle con motor turbo, decidió preparalo para competir.
En una primera evolución, prepararon el coche bajo los criterios del grupo 4 de la F.I.A. El modelo de competición encuadrado en este grupo, 934, era muy similar al modelo de calle aunque con ligeras modificaciones, como los pasos de ruedas ensanchados con piezas de fibra para acoger unas ruedas más anchas y el spoiler delantero modificado para dar cabida a dos radiadores de aceite, uno a cada lado. Para homologarlo en esta categoría, Porsche no tuvo muchos problemas, en parte porque el motor ya fue desarrollado con vistas a su utilización en competición. La cantidad mínima de unidades del modelo base (930) requeridas para inscribirlo en el grupo 4 eran 400 y Porsche superó ampliamente esa cantidad. Además, el reglamento técnico del grupo 4 era muy favorable al 930, hasta tal punto de tener que aumentar el peso del coche porque el propio modelo de calle estaba por debajo del mínimo para los coches del grupo 4.
El grupo 5 de la F.I.A. era el de "coches de fabricación especial", abierto a coches del grupo 1 al 4 a los que se podía modificar dentro de unos límites. Para este grupo, Porsche desarrolló las versiones más extremas del 930.
Asi como el 934 tenía grandes sememanzas, y no solo estéticas, con el modelo 930, el Porsche 935 era un coche completamente diferente. A pesar de estar basado en el modelo 930, las modificaciones eran enormes.
Del motor de 2808 c.c. al que se acopló un turbo KKK soplando a 1.42 Bar. entregaba 590 c.v. a 7800 rpm., que aumentaba a 630 c.v. si la presión del turbo era de 1.56 Bar. Las ruedas eran Dunlop de fabricación especial para el modelo, montadas en llantas de 17" delante y 19" detrás. La carrocería tenía grandes modificaciones, unos pasos de rueda traseros enormes, un gran alerón trasero en el que se integraba el intercooler y un morro plano sin los característicos faros del 911, que pasaban a colocarse en un faldón delantero que incluía el radiador de aceite.
De este modo el coche se presentó en la primera carrera de la temporada (Mugello) y arrasó, algo que no creo que extrañara mucho, porque en los test de pretemporada en Paul Ricard, el coche fue más rápido que el Tyrrel de 6 ruedas de F1
Durante la temporada de 1976 se construyeron dos versiones diferentes del 935, debido a los problemas de reglamento que tuvo Porsche con el alerón trasero entre otros, de modo que el coche con el que se corrió el final de la temporada era muy diferente del coche que la comenzó. Este es el coche con el que se comenzó la temporada:
Y con esta versión, el equipo oficial corrió las últimas carreras de 1976:
Además, de la primera versión hubo dos configuraciones, la versión de la primera foto, flat-nose y una versión con los faros del modelo original, que es la que aparece en las fotos de debajo y la que voy a reproducir.
Este es el kit del que partimos. Facilitado por el amigo Ernesto de www.ERNESLOT.es, a excepción del chasis que es el que sirvo en mis kits del Hyunday Coupe Turbulence y que le va como anillo al dedo.
Empezamos a montar las llantas, ejes y neumaticos .
Preparamos el motor simulado que tendremos que adaptar al chasis un poco más adelante.
Ahora preparamos los insertos para colocarlas en las llantas. Así queda el conjunto una vez pintado el chasis.
Ahora le toca el turno a la carrocería. Después de preparar la carrocería con dos manos de imprimación duplicolor y dos manos de blanco de la misma marca, enmascaramos para pintar el alerón delantero de color rojo.
También empezaremos a pintar en negro algunos de los detalles, como las entradas de aire del coche
Ahora toca el turno de las calcas y así es como va tomando forma la deco del coche.
Ahora damos paso al interior, que, como siempre, será sencillo y sin complicaciones.
Así queda la carrocería después de haber pintado todos los detalles y haberle dado dos manos de barniz Vallejo brillante.
Y, para acabar, unas fotos del coche en el circuito. Es donde más se luce.
Espero que os haya gustado.
Hasta pronto.